Enero 10, 2025
Escrito por Turian Biel
En 2022, la producción total de petróleo en EE. UU. alcanzó aproximadamente 11.9 millones de barriles por día, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Este crecimiento se debe a la expansión de la producción en estados como Texas y Dakota del Norte, que son líderes en la producción de petróleo en el país.
El consumo total de petróleo en EE. UU. fue de 20,010,000 barriles por día en 2022. Este consumo incluye gasolina, diésel y otros productos derivados del petróleo, lo que refleja la dependencia del país de los combustibles fósiles para el transporte y la industria.
En 2022, EE. UU. importó 6,281,296 barriles por día de petróleo crudo, mientras que las exportaciones superaron las importaciones, resultando en un saldo neto de exportaciones. Esto indica que EE. UU. se ha convertido en un exportador neto de productos petroleros, lo que es un cambio significativo en la dinámica del mercado energético.
La producción de gas natural en EE. UU. alcanzó alrededor de 100 mil millones de pies cúbicos por día en 2022, lo que refleja un crecimiento constante en la producción de gas natural, impulsado por la extracción de gas de esquisto y otras tecnologías avanzadas.
Los precios del petróleo han mostrado una volatilidad significativa, con el precio del crudo Brent promediando $93.97 por barril en 2022. Esta fluctuación en los precios afecta tanto a los productores como a los consumidores, influyendo en las decisiones de inversión y en la economía global.
En 2022, la producción de petróleo en Canadá alcanzó aproximadamente 173 millones de barriles, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Este crecimiento se debe en gran parte a la expansión de la producción de arenas bituminosas y a la mejora de las tecnologías de extracción.
La industria del petróleo y gas es la mayor fuente industrial de emisiones de metano en EE. UU., con aproximadamente un tercio del calentamiento actual atribuido a estas emisiones. Esto ha llevado a un mayor enfoque en la reducción de emisiones y en la transición hacia fuentes de energía más limpias.
La industria del petróleo y gas emplea a más de 111,305 personas en EE. UU., con un salario promedio de $133,354. Sin embargo, se proyecta que la tasa de crecimiento del empleo en esta industria será negativa en los próximos años, lo que refleja los desafíos que enfrenta el sector.
El Golfo de México es la principal fuente de producción de petróleo y gas en EE. UU., representando aproximadamente 97% de toda la producción en la plataforma continental. Esta región es crucial para la economía energética del país y continúa siendo un foco de inversión y desarrollo.
Se espera que la producción de petróleo en EE. UU. alcance un promedio de 12.8 millones de barriles por día en 2024, lo que indica un crecimiento continuo en la producción. Sin embargo, la industria también enfrenta desafíos relacionados con la sostenibilidad y la transición energética.
En 2022, se observó un cambio significativo en las inversiones dentro de la industria del petróleo y gas, con un aumento en la inversión en energías renovables. Se proyecta que para 2050, el porcentaje de capital invertido en el sector offshore de petróleo y gas disminuirá del 80% al 25%, mientras que la energía eólica offshore recibirá la mayor parte de las inversiones, representando la mitad de todo el capital invertido.
Canadá se ha consolidado como el cuarto mayor productor de petróleo y el quinto de gas natural en el mundo. En 2024, la producción de gas natural en Canadá alcanzó un récord de 18.3 Bcf/d, lo que refleja la creciente importancia de este recurso en la economía canadiense y su papel en el suministro energético global.
Las regulaciones ambientales han tenido un impacto significativo en la industria del petróleo y gas. En 2023, se reportaron 0 fatalidades y 203 lesiones en incidentes offshore, lo que indica una mejora en la seguridad laboral, aunque la industria sigue enfrentando desafíos en términos de cumplimiento regulatorio y sostenibilidad.
La innovación tecnológica ha sido clave para el crecimiento de la producción de petróleo y gas. Avances en la fracturación hidráulica y perforación horizontal han permitido un aumento significativo en las reservas probadas, con estimaciones para el Marcellus Shale aumentando hasta 40 veces su valor original. Estas tecnologías están transformando la forma en que se extraen los recursos energéticos.
La industria del petróleo y gas en EE. UU. y Canadá continúa evolucionando, enfrentando desafíos y oportunidades en un entorno energético cambiante. Con un aumento en la producción, la inversión en energías renovables y el desarrollo de nuevas tecnologías, el sector se adapta a las demandas del mercado y a las regulaciones ambientales. A medida que la transición energética avanza, es crucial que la industria encuentre un equilibrio entre la producción de combustibles fósiles y la sostenibilidad, asegurando un futuro energético más limpio y eficiente.